Las especies marinas van a Asia por el Perú 7/27/2007

Las especies marinas van a Asia por el Perú 7/27/2007
Una captura en el Guayas. La semana pasada fueron capturadas 655 aletas de tiburón en una vivienda del cantón La Libertad. El producto iba a ser sacado del país. Foto: Cortesía Sea ShepherdEl 21 de julio último la Policía dio el mayor golpe a las redes de tráfico de especies marítimas. En la ciudad de Huaquillas, provincia de El Oro, en la frontera con Perú, se detuvo a Guillermo Y., que llevaba oculto un cargamento de 18 755 aletas de tiburón.El apresado dijo que tenía que entregar las aletas a los peruanos Carlos R. y Jang B. Un día después, los tres negaron vínculos con la comercialización y exportación ilegal. En las últimas tres semanas la Policía decomisó 20 000 aletas de tiburón, 90 000 pepinos de mar y detuvo a ocho personas. En las capturas actuaron agentes de la Policía Ambiental junto a voluntarios de Sea Shepherd, una organización ecologista. Las dos instituciones firmaron un convenio, de cinco años, para frenar la caza de tiburones, pepinos de mar y otras especies, por las cuales la Unesco declaró en peligro a las islas Galápagos.Entre tanto, el comandante de la Marina, vicealmirante Homero Arellano, dijo que Sea Shepherd no podrá operar en el mar, pues las labores de patrullaje sólo le corresponden a la Armada ecuatoriana. La estrategia de las mafiasLas investigaciones permitieron conocer cómo actuaban los traficantes. Primero los pescadores capturaban los ejemplares protegidos y los transportaban hasta la Costa. En las provincias de Manabí, Guayas y El Oro se encontraron los rastros de ese contrabando. En tierra, se reunían las aletas y otras especies en las casas hasta tener entre 600 y 700. En el techo de una vivienda en La Libertad (Guayas) se encontraron 655 aletas puestas al sol. Entonces, los cargamentos se llevaban por tierra hasta Perú y desde allí se enviaban a los mercados asiáticos: China y Japón son los principales compradores.Según la Unesco, cada año 300 000 tiburones son capturados en Galápagos. Una parte de ese producto sirve de alimento a las familias asiáticas o como afrodisíacos.Los especialistas afirman que el tráfico de especies marinas ocupa el tercer lugar, tras el contrabando de armas y de drogas.Según las investigaciones, los altos costos de las especies marinas incentivan el tráfico. Un pepino de mar que en Ecuador cuesta de cinco dólares (1,37 euros), por ejemplo, en el exterior cuesta seis veces más.La captura de tiburones seguirá La venta de aletas de tiburón fue prohibida por el ex presidente Lucio Gutiérrez, en octubre del 2004, con el fin de frenar la depredación. Pero el decreto fue derogado, el 15 de julio, por Rafael Correa. El Primer Mandatario dijo que será permitida la pesca incidental -accidental- de tiburones. La noticia generó sentimientos encontrados entre pescadores y ecologistas. Los primeros aplaudieron la medida. Mientras que los segundos creen que bajo el término incidental habrá una depredación.